Los 10 Mandamientos Estoicos: Sabiduría para liderar en tiempos de cambio
En un mundo lleno de incertidumbre, cambios acelerados y desafíos constantes, encontrar una brújula interior que nos guíe puede marcar la diferencia. El estoicismo, una filosofía práctica nacida hace más de dos mil años, ofrece principios atemporales que nos ayudan a vivir con propósito, resiliencia y equilibrio.
Siempre me ha atraído la Grecia clásica y sus grandes pensadores y también mujeres que encarnaron estos valores, seguidoras de esta filosofía y forma de un forma de vida. Los estoicos fueron los seguidores de una escuela filosófica fundada en la Antigua Grecia por Zenón de Citio alrededor del año 300 a.C. Su nombre proviene de lugar donde se reunían: la “Stoa Poikile” o “Pórtico Pintado” en Atenas. Aunque comenzó como una filosofía griega, el estoicismo se desarrolló ampliamente en el mundo romano y tuvo un impacto duradero en el pensamiento occidental.
Hoy, quiero compartir cómo los “10 mandamientos estoicos” pueden servir como herramientas poderosas para liderar con claridad y humanidad en este momento único en el que vivimos.
- Controla lo que puedes, suelta lo que no
Epicteto decía que solo dos cosas están bajo nuestro control: nuestras acciones y nuestras actitudes (prohairesis). Como líderes, nos enfrentamos a eventos que escapan a nuestro alcance: una economía volátil, cambios en el mercado, o incluso decisiones externas. En lugar de obsesionarnos con lo que no podemos cambiar, enfoquémonos en lo que sí podemos influir: nuestra respuesta. ¿Cómo liderarías si abrazaras esta verdad?
- Vive de acuerdo con la naturaleza
Para los estoicos, vivir de acuerdo con la naturaleza (oikeiosis) significa alinearse con nuestra esencia humana: razonar, conectar y contribuir. En el liderazgo, esto se traduce en ser auténticos, buscar el bien común y aceptar los ciclos de la vida. Pregúntate: ¿estoy liderando desde mi esencia o estoy intentando encajar en expectativas externas?
- Reconoce la impermanencia, “memento mori”
“Todo fluye”, decía Heráclito. Este principio estoico nos recuerda que nada es permanente: ni los éxitos ni los fracasos. En tiempos de cambio, como la transición a modelos híbridos de trabajo o la disrupción tecnológica, reconocer la impermanencia nos ayuda a liderar con adaptabilidad y sin apegos.
- Cultiva la virtud sobre la comodidad
Para un estoico, la virtud—sabiduría, justicia, valentía y templanza—es el único bien verdadero. En el liderazgo actual, esto significa tomar decisiones éticas, incluso cuando no son las más fáciles. Es liderar con el ejemplo, aún cuando nadie está mirando. ¿Qué valores estás priorizando en tu día a día?
- Practica la atención plena
Marco Aurelio, en sus Meditaciones, escribía sobre la importancia de estar presente (prosoche). En una era de distracciones e interrupciones constantes, liderar con atención plena es una ventaja invaluable. Escucha activamente a tu equipo, concéntrate en la tarea en cuestión y encuentra momentos para reflexionar.
- Enfrenta los desafíos como oportunidades
“Los obstáculos son el camino” (Obstacles are the way), decía Marco Aurelio. Este principio, conocido como amor fati, nos invita a amar el destino, abrazando los desafíos como oportunidades para crecer y fortalecer nuestro carácter. Cuando algo no sale como planeaste, pregúntate: ¿Qué lección puedo aprender? ¿Cómo puedo transformar este obstáculo en un trampolín?
- Desarrolla la resiliencia emocional
Para los estoicos, las emociones no son malas, pero no deben controlarnos (apatheia). Como líder, cultivar la resiliencia emocional te permite responder con calma en lugar de reaccionar impulsivamente. Tómate un momento para respirar antes de decidir. ¿Estás actuando desde la claridad o desde el caos, dejándote llevar por el viento que sopla o la tormenta que te rodea?
- Contribuye al bien común
“El hombre no nació para sí mismo, sino para los demás”, decía Marco Aurelio. La sympatheia nos recuerda que formamos parte de un todo mayor. El liderazgo estoico es, ante todo, un acto de servicio. Piensa en cómo tus decisiones impactan a tu equipo, a tu comunidad y al mundo. Lidera desde el propósito y la empatía.
- Reflexiona diariamente
Los estoicos practicaban la autoevaluación diaria. En la noche, reflexionaban sobre lo que habían hecho bien y en qué podían mejorar, un hábito conocido como examen nocturnum. Este hábito no solo fomenta la humildad y la responsabilidad, sino que también es una herramienta poderosa para el crecimiento personal y profesional. ¿Qué aprenderías si cada día te dedicaras cinco minutos a reflexionar sobre tus decisiones?
- Recuerda que eres humano (Humilitas)
Finalmente, los estoicos nos invitan a recordar nuestra humanidad: somos falibles, vulnerables y, a la vez, increíblemente resilientes. Como líder, aceptar tu humanidad te libera de la necesidad de ser perfecto y te conecta de manera más genuina con quienes te rodean. Un liderazgo humanista, cercano y efectivo, desde la autenticidad de ser humanos y maravillosamente imperfect@s.
El Estoicismo y el Liderazgo Hoy
En este momento de cambio constante, el estoicismo nos da las herramientas para liderar con propósito, adaptabilidad y humanidad. No se trata de ser inquebrantable, sino de encontrar la fortaleza en nuestras virtudes y la calma en nuestra perspectiva.
¿Y tú? ¿Qué mandamiento estoico puedes comenzar a aplicar hoy para liderar con más claridad y propósito?
Recuerda: no tienes que ser perfect@; solo necesitas dar un paso cada día hacia un liderazgo más auténtico y consciente.
Si quieres compartir conmigo tus reflexiones o comentarios, puedes escribirme a mvalenzuela206@uoc.edu
Maria José Valenzuela
PhD process, Health & Psychology